Espía y agente alemán, pícaro y estafador, estraperlista y contrabandista, nazi subversivo y jefe de la quinta columna franquista. ¿Qué es lo que no se ha dicho o escrito en alguna ocasión sobre el cónsul honorario alemán de Cartagena Enrique Carlos Fricke? Poco menos que un monstruo podría parecer, si todo esto se correspondiera con la realidad.

Esperamos que los documentos sobre nuestro personaje muestren al lector lo que realmente había y hay detrás de tanta descalificación, insulto y sospecha. Esperamos que se vislumbre un rostro más humano de un hombre que no sólo se enamoró de España y de Cartagena, sino también de una de las mujeres de estas tierras murcianas, un hombre que creó de la nada un gran negocio fomentando el intercambio comercial entre España y su patria y que pretendió unir lo mejor de la cultura hispana y germana con la fundación del Colegio Alemán de Cartagena.