A mediados del siglo XIX, el torero y la tauromaquia se convirtieron en uno de los pilares sobre los que se construyó la nación española. Este fenómeno ha tenido un impacto importante en la definición cultural de España y en la manera de representar a los españoles y a las españolas, pero también ha contribuido a configurar las identidades y las relaciones de género en la sociedad española. España en el ruedo analiza el papel jugado por la corrida de toros en la crisis de la identidad nacional y de las identidades de género que tuvo lugar durante el periodo histórico de la Restauración (1874-1931). Las imágenes nacionales y generizadas del espectáculo taurino se transformaron en un reflejo del resquebrajamiento del orden social de género. La exclusión jurídica de las toreras en 1908 y la denominada Edad de Oro del toreo en los años 1910 fueron concebidas como un medio para defender la regeneración de la nación española, combatiendo así los miedos suscitados por la emancipación de las mujeres y la supuesta decadencia de los hombres. A través de textos periodísticos y literarios, la obra examina las trayectorias taurinas de las Noyas, la Reverte y Juan Belmonte, para entender mejor la influencia de la corrida de toros en la formación de discursos nacionales y de género entre 1874 y 1931. Las representaciones sociales producidas a partir de la corrida de toros constituyeron un instrumento clave mediante el cual la virilidad nacional, abatida tras el Desastre del 98, fue restaurada. La corrida de toros fue utilizada para generar discursos que modelaban lo que significaba ser un hombre español y una mujer española.